Perdido con retorno y contento sin más.

Hoy y ahora mismo, me presento voluntario para expresar lo que un dia tuve y algo que en este momento ya no tengo. Me levanté el dia uno de este año con un beso, cariño, mucho amor y, pocos meses despues, me vi de nuevo, caminando por mis andares con tranquilidad, calma y, como no, volviendo a disfrutar de la vida, mi vida; algo que si dejo escapar segundo a segundo, puedo perderla y eso, puede que a nadie, como a mi, no guste. Sigo porque merece la pena hacerlo, quiero dejar bien claro que si no hubiera dejado constancia de todo eso, podria no ser tan feliz como soy y siento en esta misma ocasión, algo que sin duda, voy a llevar lejos y a seguir cultivando como si de mi propiedad fuera, porque no quiero que nadie, absolutamente nadie, me lo arrebate.

En poco menos de siete meses he visto como alguien muy importante en estos veintytantos años que demuestro, se fue de mi vida; obsevar como cada curriculum que envías a eso que llamamos empresas, se perdían en la nada; queriendo jugar a lo que mas me ha apetecía y no poder hacerlo porque no existe moneda para llevarlo a cabo, he notado y he tenido que vivir como si me estuvieran dando tropecientas patadas en el corazón, lo he escuchado quejarse por preguntarse si tenia que seguir latiendo despues de que en tres años y nada más, me lo hubieran pisado, hundido y, porque no, destrozado; ahora más que nada en ese mundo, sigo teniendo aquella ilusion que todos perseguimos y que tarde o temprano, conseguimos por el simple mérito de gozar de cada una de nuestras vidas.

He aprendido aprendiendo que despues de cada golpe, con altura o sin medida, hay que volver a levantarse ya que nadie lo hará por ti y menos cuando sabes que de falsedades vive la gente habiendo conocido algunos y tambien, haberlos apartado de ese camino que no quieres que nadie, solo tu y con quiénes tu deseas, quieres que te acompañen en él; aunque no se trate de echar fuera de la carretera a aquellos que se te presentan con cara de angelitos, sino que realmente sabes por terceras voces que han hecho de ti lo que han querido y, además, con una simple mirada a su alrededor has visto que están ahí con energías que tu no aceptas en ese camino; cabe detenerse un momento de nada, como dos segundos y, sin avisar, girar despistando.

Envuelto de sensaciones raras de cojones, he seguido adelante para sorprenderme a mi mismo y sin haber visto ninguna sorpresa, he dado la vuelta y me he metido de nuevo en mi camino, no es que de ahi me venga el control sino que me dejaré llevar, como al sol le precede la luna blanca, cuando vuelvan a salir tantas oportunidades como merezca, algo que con dos años no he tenido.

De alguna forma absurda pero nunca barata, quisiera decir que tomo esas palabras como alguien toma su vaso de agua cada dia, indispensable en el viaje de la vida pero sabiendo que lo importante, por no decir interesante, sigue siendo cada momento y todas esas expresiones que nos vienen a buscar para que las afrontemos y les permitamos el paso para que una vez ahi, el goce y el disfrute, sea literalmente, nuestro, sin más.

Sin engañarme a mi mismo, he deseado tantos malabares como calles existen en el planeta pero he tenido que aprender a decirles no, no porque no vengan bien, sino porque ahora no las disfrutaría como se que voy a disfrutarlas en otro momento, querer lo que se tiene es aprender a vivir feliz, y ahora quiero conocerlas.

Ahora, siguiendo con mi dia a dia, veo como me gusta estar vivo, estar en pleno estado para empezar nuevamente lo que venga por delante sin miedos, sin malas costumbres y, por encima de todo, unas vacaciones que me esperan, llamadas agosto y que tengo que coger como si de un tren se tratara deseandolas.

Y, antes de dejar todo eso en el aire, os deseo unas buenas vacaciones pero lo que si os dire es que no dejeis pasar nada de lo que merezcais porque puede que otro dia, no se presente de igual manera.

Por último, avisar a aquellos navegantes que el soldado no vuelve hasta finales del octavo mes del mismo año asi que muchos besos y recuerdos a todos.

Hay que ser feliz… por cojones! Te lo digo yo!Perdido con retorno y contento sin más.

Paseando

En el camino de la vida es imposible no tener accidentes, algo que si paras a pensarlo, no entra y tampoco cabe la palabra posible cuando dices lo contrario. Puede que salgamos invictos de las batallas que hemos tenido que luchar pero también puede darse aquello de no haber aprendido nada luchando y estando ahí, en esa posición porque creo y pienso que de todo se aprende.

Seguimos, porque es inevitable no hacerlo, cada segundo pasa, los días corren y muchos de los que estamos ahí no nos damos cuenta de lo que tenemos, algo que sin más, no valoramos y más cuando todo lo has conseguido sin demasiados esfuerzos, lo que te vengo a decir es que sigas luchando, contra viento y marea porque quien sabe si en algún momento no tendrás oportunidad de seguir haciéndolo como ahora, como el que más sabe hacerlo.

Siempre he pensando que no es importante ganar y tampoco perder, tú, más que nadie en ese mundo, harás todo por salir airoso de esa competición que no quieres que se te resista, así que sigue así, ya que lo interesante más que importante es estar ahí, luchar por lo que quieres y deseas, evidentemente claro, sin intentar hacer daño a quien no se lo merece pero algo te digo con eso, eso también es inevitable, así que cuando escribo intentar, me refiero a que no lo des por hecho, así todos podemos competir con el día a día de la vida.

Haciendo todo lo que, en teoría, nos viene de dentro, sin que nos quede grande y sin arrepentirse, cabe soñar con aquello que siempre hemos querido perseguir con esos sentidos que a lo largo de los años hemos aprendido, así que coge bien ese palo llamado vida y rema, rema porque algún día podrás desistir al darte cuenta que con cierta edad has conseguido todo lo que en aquella ocasión, por no decir momento, te planteaste y eso, más que nada, nadie te lo podrá quitar de tu delante, al haber creado, quizás un imperio que más que quieres que siga funcionando, querrás amarlo como si fuera algo indispensable en tu vida, sea cual sea ese momento, literalmente.

Escribir sin tener que impresionar a nadie ni a nada, porque tú sabes que, lo que haces, merece tener todos esos sentidos que como persona has ido creando creciendo, ahora sigue siendo oportuno disponer de todos ellos para divertirte, hacer que los pasos que vayas realizando sigan siendo eficientes y más que eso, sigan siendo verdaderos sabiendo que la equivocación está ahí, aunque cuando caigas en ellas, sabrás solucionarlo sin que eso, se te haga más grande y difícil, por eso cabe estar preparado para lo que viene de frente sin tener que mirar ese pasado que a muchos no nos gustó y observando detenidamente lo que tenemos ahora, es atractivo para disfrutar cada paso, cada movimiento, cada… todo.

El soldado paseando por grandes paseos.

Paseando

Apostar alto.

A veces he preferido apostar alto para luego equivocarme sabiendo que tendré que aceptar el error una vez cometido y en otras situaciones, seguiré disfrutando sin tener que hacer nada, absolutamente nada, con lo que me llevará a valorar todo que vivo sin renunciar a aquello que me lo impida. No querré dejarme nada y menos, dañar a quien no se lo merezca.

Puede que aun me queden muchos años para seguir afrontando el concepto vida y los mismos para que esto pueda seguir poniéndolo en práctica pero si de algo estoy seguro, suficientemente ahora, es que todo lo que hago en ella me es útil, he visto como conseguir lo que amo, lo que deseo; lo he disfrutado pero de lo contrario también he observado como perder en cosa de instantes, por no decir segundos, lo que más quería a mi lado como también algo que pude disfrutar con un límite, temporal.

Ahora es cuando saber qué carta tirar, se convierte en el momento adecuado en cada situación que se te presenta delante, sin más, porque si de algo me he dado cuenta en esos últimos años que forman mi día a día, es que sin querer, hoy me enfrento con leones, mercados llenos y hambrientos que su único objetivo es comerse a aquellos desfavorecidos que siguen viviendo los días de manera rutinaria cuando saben que hoy pueden ser esa hambre que mañana interese a esos leones para echarlos del círculo que más tememos, llamado empresa.

Queriendo desorientarme de ese maldito mundo, hoy es posible una evolución, una mirada hacia el futuro más próximo que nos espera porque la situación hoy presente es o incluso, puede parecer una mentira que cueste de creer, así que yo apostaría por sacar alguna de nuestras garras que disponemos como seres humanos y ahora sigue siendo el momento de levantar cabezas e ir hacia adelante porque no hay otra. De echo, es algo que siendo inútil, me lo digo cada día y me lo repito en cada ocasión para convencerme de que siempre se puede tener una buena panorámica de lo que vivimos.

Para muchos, puede ser que la opción válida pero no apetecible sea la de no sucumbir a las insinuaciones que nos presenta el mundo pero si de algo sigo estando más que convencido es aquello que me creo y me he creído en ya distintas ocasiones, apostar alto para que luego surjan los resultados que indirectamente tú buscas, de una manera u otra te vengo a decir que antes de desconfiar, accedas a aquello que quieres con valor para que después obtengas un resultado, y a partir de este, intentes sacar una opinión más que válida pero no antes de aceptar lo que te ha tocado, así, sin más.

Es importante no dejarnos nada en medio del camino, coger todo porque puede ser un aprendizaje extraordinario que nos ayudará durante el resto del viaje que un día empezamos.

Apuesta antes de irte, no seas cobarde. Los resultados extraídos, a veces, sorprenden, porque tienen esta capacidad, e incluso, algo llamado facultad de aprender viviendo.

El soldado te dice que rendirse no puede ser una opción.

Apostar alto.

Derechos varios.

 

Si las paredes hablasen, algunos no seguiríamos tal como lo estamos haciendo.

Las verdades son complicadas porque el miedo recurre interiores sin valor.

Las dificultades estan ahí para ser superadas pero, quién dijo que algunas no iban a ser fáciles, ganó la batalla más importante de las complicaciones.

Si subimos, porque lo hacemos, si bajamos porque lo hacemos, diría que nadie es perfecto.

Dibujamos sonrisas cuando posiblemente no estemos en nuestros mejores momentos.

Interpretamos lo que nos deja el mensaje sin parar a pensar el daño que estamos haciendo a quién nos mira fijamente.

Usamos valores que a veces, son respectivamente los incorrectos porque cabe ver la situación en la que uno se encuentra.

Disfrutamos cuando estamos en buena compañía pero, y si de lo contrario, es la faceta la que te asegura un comportamiento ético, que haces? vamos a seguir adelante.

Construimos circunstancias que, de una manera u otra, no estan en sus mejores posiciones, deja que todo fluya.

Nos fijamos con quien no debemos, no es que sea una falta leve y tampoco grave pero la verdad es que somos así, no existe pecado y tampoco pecador.

Las mentiras pueden ayudar a ver como existen ocasiones en las que el barco puede hundirse literalmente pero también sabemos que si queremos arreglarlo, puede que más tarde, sea imposible buscar soluciones para arreglar el buque.

Seguimos paseando por rincones que valen la pena pero no merecen ser pisados porque no los estamos aprovechando.

De ninguna manera quiero ser víctima del victimismo pero quien dijo que caer está permitido y luego levantarse es algo obligatorio, tiene todos los meritos equivalentes a tener esa fuerza para estar siempre de pie y mirar hacia adelante, sin detenerse.

Buscamos razones para dejar atrás el pasado pero no somos lo realmente atrevidos para hacerlo porque quizás nos tiene locamente perdidos.

Porque hacer una cosa sabiendo que puedes hacer la otra sin nada más que importarle a uno mismo cogiendo fuerte e irte.

Dedicarse a hacer el mal es bueno y ponerse a hacer el bien tampoco es malo pero quien está en lo cierto para que podamos equivocarnos rectificando…

Hemos oido que conocer todas las reglas para luego infringir alguna, es y puede ser divertido, no lo dudo, pero en delicadas situaciones, más vale prevenir que curar, esa herida, sin dejar más que un solo golpe bien dado viendo una cicatriz de recuerdo.

Gustamos a la muchadumbre sin ser conscientes de lo que tenemos, porque nada más importa, una apariencia que puede que, una vez escondida, haya una inexacta felicidad, cambiémos esto.

Cogemos lo más absurdo por comportarnos de formas estúpidas sabiendo que el otro ya está corriendo porque no quiere que le pilles haciendo el tonto.

Mostramos cobardías pensando qué podrá decirnos quién más nos importa cuando sea inoportuno, seamos sinceros para no engañarnos de y en nada, mejor escuchar una verdad que no un simple comentario que sabemos que no nos repercutirá en nada.

Lo contrario sigue siendo lo más valorado pero tendemos a observar acciones que no son de buen agrado, quien diga sí, es porque no ha interpretado nada de lo que pone en las paredes.

Por eso y un dia más, sigo estando en mi mejor puesto, mi correcta posición para recibir ataques que a veces no podemos esperar ni con tan solo mover ficha, la que nos mueve a nosotros, donde sin recurrir, debemos acatar.

Digo que tengo lo más deseado porque es lo que quiero y me gusta tener, nada más; sabiendo que el resto lo iré ganando durante mi mejor batalla: la vida.

Aunque existan momentos donde no sepa donde estoy… 😉

Derechos varios.

Extender la mano

Cuando entre momentos te hablan de seguir a su lado, es porque merecías estar ahí. Míralo como quieras ya que es un puesto difícil de conseguir y todo lo conseguido en un pasado cuesta trabajo y más cuando nadie quiere abandonar.

Por ser así y sentimental, me encontré con unas dosis de aprovechar todo lo que tenía delante pero una vez lo has dado todo y solo cabe seguir de esta manera, aquí es donde empieza el viaje, puede que algo turbulento pero con buenas vibraciones aunque con alguna incomodidad que nunca llegué a imaginar que podría pasar y con qué forma desprestigiaron lo que un día ofrecí.

En muchas ocasiones, puedes ofrecer lo que no está escrito sobre una relación de cualquier tipo pero existen veces que uno puede quedarse perplejo después de ver lo que hacen con él, algo realmente inexplicable porque lo único que tú intentas proporcionar es una ventaja, una oportunidad, algo que no hace daño a nadie y menos a alguien importante de tu vida.

Sigo porque creo interesante lo que ahora puedo comentar, pues es aquello de alargar el brazo, extender la mano hacia a ella y esperar que lo coja sin más, como bien he dicho, los resultados pueden ser varios y de muy distintos pero es verdad que en las dos veces que hice lo mismo, me tomaron el pelo, algo tan literal que me dejó sin aire.

Cuando sabes lo que hay y cuando también te das cuenta de que a veces alguien que está a tu lado necesita que le echen una mano o, dicho de otra manera, que le presten una mano para ese fin, agarrarse, se presenta tal cual para ti sin motivos aparentes que hasta me llegaron a decir que quitara o apartara eso de ahí delante suyo, no la querían, ni tan solo lo visualizaron porque por muchas razones y ninguna de ellas válida para mi, se creyeron que me estaba burlando de tal persona, cuando en realidad lo haces para que ella pueda crecer mejor, sentirse apoyada en todos los sentidos, conocer mucho más de lo que hasta el momento puede conocer, apreciar eso y lo que viene a decirse amor o también amistad, es algo increíblemente increíble lo que ocurre a tu alrededor cuando tu demuestras y ellos se piensan que les estás engañando con un simple gesto.

¿Porque, hoy en día, quien sabe valorar lo que se tiene para que después sepa gozar de todo ello?

Te aseguro que somos muchos, entre los cuáles, yo me incluyo, porque no estoy hecho de piedra, he errado en muchas situaciones y con ellas he sabido pedir perdón cuando la situación me ha llevado a bajar la cabeza y presentarme como un chico que no quería equivocarse y así, disculparse pero, como digo y en momentos oportunos, hay veces que otros, tampoco perdonan, porque no saben que es eso, al ver delante de ti que unos deciden abandonar esa posición e irse sin hacer nada más que decirte adiós.

Representa que, si tu le estás ofreciendo tu mano para que ella no caiga o bien aprenda, no lo haces para que después te sea devuelto sino porque en ese instante, valoraste lo que tenías delante y decidiste alargar la mano para que ella te la cogiera diciéndole con tonos imaginarios que confiase en mí.

De otra manera, no esperabas que te agarrara porque viendo como es la gente de hoy y mañana… individualistas creo que es el adjetivo más apropiado después de observar como cada uno pretende ser grande cuando en realidad sigue siendo pequeño al no saber reconocer lo que se le presenta delante formando oportunidades que no se pueden desaprovechar.

A todo ello vivido, porque si algo puedo desmentir es que después de haber ofrecido mi mano a todos los que se han dado a conocer en mi vida con ese sentimiento lleno de fuego y que jamás hubiera querido verlo a apagarse, ahora tengo muy claro que no volveré a dar todo si antes, no se me demuestra lo que yo quiero, o sea, todo lo contrario.

Puede que lo hagas teniendo una ilusión momentánea o bien, que suceda lo que nunca has imaginado, que digan no. Entonces es ahí donde cabe detenerse y prestar atención a lo que pueda ocurrir después.

Es como dar un beso, es como dar todo sin esperar nada a cambio pero también sabes que al final o dentro del recorrido en el que tú estás, sea mejor valorar la opción de marcharse. De ahí, a lo que terminé haciendo.

dame la mano